"La Draga"
de Segundo Mayol
Extracto del prólogo de Lautaro Vasiloff Nizzo
"Algo así como una cortina, como el trapo que cubre la escultura, como el sostén que se interpone entre la piel y el deseo, pero depende de cómo sea visto. Puede ser puente entre dos universos o camino, eslabón que conecta, brújula, lazarillo(...)"
Aparece este poeta, lo leo y pienso...
Las frases y palabras no solo están, sino que están talladas, y le dan al blanco de su casa una realidad inestable.
Aparece este poeta, lo leo y pienso que lleva prisa, que trata de recuperar algún tiempo perdido, que a cada momento salda deudas de otros momentos, que sin irse del "aquí-ahora" se toma "revancha", una venganza que ahora ya mas lejos del pasado y mas sabio ejerce una inofensiva violencia de fuerza brutal, impactos mortales de la sutileza, conclusiones finales que sin embargo comienzan.
Y este poeta nos incrusta sospechas a la realidad. Decía antes que contaba una realidad inestable, perfectamente cotidiana y concreta y a la vez le inyecta, la vacuna contra la comodidad de lo previsible. Vemos la normalidad de lo normal como mirar la calle desde una ventana y el mundo sucede correcto, sin embargo este poeta
recoge todo el texto del mundo y lo opera. Operación a corazón abierto, crujía interna... quitando cuidadosamente artículos y verbos, modificando a los modificadores directos, igualando pronombres, tiende sobre lo conocido un perfume de adrenalina. Nos acerca al risco, logra que el lector dude de si mismo, de lo que lee. El lector encuentra que el transcurso de la realidad y lo obvio están seguros, pero es íntimamente sospechoso, facilmente esquizofrénico por verse liberado del significado final, de la carga social y estrictamente definida. Como si agregase espacios en las cosas, y al sentir este espacio el continente contenido puede moverse a un lado o a otro y hacer ruido, darse vuelta, sentir mareos...
Este poeta nos recibe en la puerta, el la abre y dice "cuando salgan ustedes la cierran".
Fanto Kin